Extremadura, sobre todo el norte, ofrece una excelente oportunidad de ocio para todos los amantes del Turismo de Naturaleza (Lo de «turismo rural» no me acaba de gustar). Aunque muchos los ignoren, la provincia de Cáceres, a las faldas del Sistema Central, no es tan calurosa como el resto de la región. Al contrario, las noches suelen ser frescas y, las temperaturas medias durante el día, unos grados mas bajas que las de todo el centro de la Península.
Esta zona Norte, está compuesta por una serie de Valles, todos orientados al Sur, que comienzan en la Vera y continúan por el Valle del Jerte, las Hurdes para llegar a Portugal con la Sierra de Gata.
A medida que nos adentramos hacia el Oeste, los paisajes son mas puros, las localidades menos saturadas de visitantes y el entorno menos degradado urbanísticamente.
Otro de los atractivos de Sierra de Gata son su multitud de piscinas naturales. Aguas transparentes, cómodos accesos y buenos servicios de chiringuitos que siempre se agradecen. Prácticamente hay una en cada pueblo, cuando no dos o mas como es el caso de Acebo.
Por otra parte, las comunicaciones han mejorado muchísimo para acceder a esta zona. La construcción de la EX-A1 desde Plasencia hasta Moraleja, pone a la Sierra de Gata a escasas 3 horas de Madrid por una ruta cómoda y segura. Para desplazamientos desde Norte o Sur, la «Vía de la Plata» es una espectacular autovía con preciosos paisajes, excelente firme y sin peajes.
En La Sierra de Gata hay multitud de alojamientos rurales de todo tipo de precios y calidades. La Almazara de San Pedro se diferencia del resto por sus baños árabes privados, la calidad de su servicio, la decoración y el entorno cuidado y tranquilo donde rara vez podrás ver niños. En lugar idóneo para ir en pareja.
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