Una de las cosas que diferencia La Almazara de San Pedro de otros alojamientos son sus baños árabes privados disponibles las 24 horas.
El pasado mes de Junio nos visitó el fotógrafo David Macias y su pareja y nos dejaron como recuerdo de su estancia las excelentes fotos que ahora os presentamos.
Los baños árabes, para aquellos que no lo sepan, NO se encuentran «dentro» de las habitaciones. (Sería muy desagradable por el nivel de humedad). Se construyeron aprovechando los depósitos de aceite que hay en las bodegas del molino. Son 4 estancias privadas (Cada una con su puerta) de unos 3×3 metros cuadrados. Con agua a 37º que cae desde una tinaja constantemente y una música muy agradable.
Para ir a los baños dispones en la habitación de albornoces y zapatillas (Yo recomiendo que te lleves tus propias chanclas ya que a mi las pantuflas de hotel me resultan incómodas). Para acceder tienes que pedirnos la llave de uno que haya sido previamente revisado por el personal y, después de su uso, devolverla.
Si te apetece tomar una copa, una infusión o u refresco, incluso una botella de champagne francés, solo tienes que pedírnosla y te la proporcionamos con una cristalería irrompible de policarbonato. Comprenderás que no se pueda meter dentro cristal por el peligro que eso supondría.
Los baños son de uso totalmente privado y puedes hacer y estar como quieras (Con bañador o sin el). La única limitación aparte de las que impone la cordura es, por cuestiones de depuración no verter bebidas ni ningún tipo de líquido extraño en el agua ya que se «pararía» todo el sistema. Tampoco se debe derramar cera de las velas. Fumar tampoco se puede, no por nada, si no porque el humo y el vapor de agua generan un pésimo olor muy difícil de eliminar. El agua es para disfrutarla y provienen de un manantial subterráneo a 150 metros, y, mejor, dejarla como está.
Ya lo sabes, si quieres disfrutar de los únicos baños árabes privados del mundo, visita La Almazara de San Pedro.